Cómo hacer el presupuesto para una boda
¡Llegó el compromiso! Ya seáis hombre o mujer, sabemos que estáis feliz por vuestra futura ceremonia, pero, antes de pensar en cualquier cosa debéis considerar algo muy importante: el presupuesto para una boda.
Sí, hay que sacar cuentas para vuestra celebración de felicidad; pero no os desesperéis, es más sencillo de lo que parece.
Requiere mucha organización, entre los novios y los organizadores del evento, por lo que es importante investigar un poco al respecto.
Para haceros la vida más fácil, aquí os traemos algunas ideas y tips para sacar el presupuesto que mejor se ajuste a vuestro bolsillo.
Consejos al hacer el presupuesto para una boda
1. Contad vuestro dinero
Primero lo primero, ¿cuánto dinero hay disponible? Debéis sincerarte con vuestra pareja y determinar un presupuesto inicial basado en tres fuentes principales:
- Vuestros ahorros: suele ser un tema delicado, ya que implica cantidades de dinero que han sido pensadas para otros asuntos. Lo ideal es restar el monto de las cosas para las que habéis reservado dinero, del saldo total en el banco, y el resto será la cantidad que podrían destinar a la boda.
- Vuestro ingreso mensual: después de realizar los pagos del mes y los aportes a las deudas, reservad un 10% de vuestras ganancias del mes. Podéis abrir una cuenta separada para manejar el dinero destinado a la boda.
- Contribuciones de terceros: ya sea de vuestros padres, amigos o incluso tíos lejanos, si deciden aportar monetariamente, no dudéis en recibir dicho regalo. Tampoco tengáis miedo de preguntar.
2. Determinad los gastos
En el presupuesto para una boda la organización es fundamental. Para determinar los gastos de la ceremonia, es recomendable crear una hoja de cálculo en donde podréis delimitar todo.
Empezad dividiendo 3 columnas identificadas con: gasto estimado (determinado por una investigación previa de costos para cada categoría), gasto propuesto (precio de los proveedores) y gasto final (monto que pagará).
Agregad una columna para la propina estimada, o escribid “incluido” si ya está dentro del precio.
Acá no consideraréis cuánto dinero podéis gastar (ya fue calculado en el paso 1), sino cuánto gastaréis en cada área específica.
Es recomendable dividir todo por categorías y asignar un porcentaje a cada una. Un ejemplo puede ser:
- Recepción: 55%
- Ceremonia: 12%
- Fotografía: 10%
- Planificador de bodas: 10%
- Vestido y Tux: 8%
- Decoración: 5%
Estos números no son establecidos, es una muestra; vosotros debéis definir los índices dependiendo de lo que sea más importante.
3. Buscad formas de ahorrar
¿Estáis por encima del presupuesto? Tomad nota de estas ideas que os ayudarán a reducir gastos:
Considerad opciones de locación
Después de escoger el estilo de vuestra boda, considera diferentes locaciones que puedan ser más económicas.
Si vais a rentar un espacio vacío y tendréis que llenarlo con mesas, sillas, cristalería, equipo de sonido y catering, probablemente salga mucho más costoso que pagar por un salón que incluya los elementos básicos.
Revisad la lista de invitados
Cada asistente implica gastos más allá que la comida, por lo que es recomendable plantearse una lista “A” y reducir 15 personas de ella.
Organizad a tiempo
La mayoría de los proveedores suelen subir los precios cuando la fecha de la boda está muy próxima, y son más difíciles para negociar. Debéis empezar con la planificación mínimo 5 meses antes.
Música práctica
Renunciad a las bandas en vivo, aunque ofrezcan exclusividad y elegancia, suelen ser uno de los gastos más importantes dentro del presupuesto para una boda. Contratar un buen DJ será más que suficiente.
Ve al salón de belleza
Evitad que el estilista y el maquillador se movilicen a vuestra casa; cada vez que los estilistas van al lugar de la boda o donde se está vistiendo, cobran una tarifa importante.
Usad menos proveedores
Si el DJ también ofrece servicio de iluminación, o si el pastelero también ofrece catering, considerad contratarlos para esas actividades. Se obtiene una mejor tarifa con un proveedor que brinde más de un beneficio.
5. No olvidéis la luna de miel
Nunca dejéis por fuera la luna de miel en el presupuesto para una boda. Es un gasto importante que debe hablarse con anticipación.
Definid con vuestra pareja si pasarán la noche en un hotel de la ciudad o si realizarán un viaje o tour. Debéis asegurarte que la idea les guste a ambos.
Esta será la primera experiencia que tendréis como pareja pasando tiempo a solas, por lo cual debe ser muy especial.
Al final de vuestro presupuesto te daréis cuenta que una boda hermosa es capaz de ajustarse a cualquier bolsillo.
Recordad: esta ceremonia es acerca de vosotros y su unión, y eso es lo más importante. Al hablar de dinero y gastos es común perder los estribos y tener desacuerdos, nunca olvidéis que esta fiesta tendrá 1 día de duración, mientras que su matrimonio debe mantenerse aún más en el tiempo.
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